17.08 Aristóteles. La felicidad como fin último

Bitácora de Mauricio Prado

El 17 de agosto de 2011 comenzamos la clase con una serie de preguntas respecto a la clase pasada, en la que abordamos el texto de La República de Platón, especialmente la alegoría de La caverna. Magaly expuso que el texto de La república no tenía vigencia, entonces surgió la pregunta “¿De qué sirve que estemos leyendo un texto escrito hace 2500 años?”.

Volvimos a la alegoría de La caverna y haciendo un análisis más profundo nos dimos cuenta que hacía alusión a un problema de alienación; así como los prisioneros no podían ver su realidad porque toda su vida han visto solo la caverna, de la misma forma nosotros no hemos visto la verdadera “realidad” porque solo conocemos la realidad a primera vista que tenemos (la que ponen los medios de comunicación, la política, la religión, la educación, etc.).

El profesor nos dio dos formas de interpretar el texto; una forma de verlo era como una manipulación por parte de algún tercero: alguien nos impide ver la verdad. La otra forma es leer la alegoría de la caverna como un autoengaño: no vemos la verdad por mediocres, no aspiramos a la verdad porque estamos conformes con lo que tenemos a primera vista. Sin embargo, el resultado era el mismo, la alienación y surgió la pregunta ¿Cómo librarnos de esa alienación (ataduras)? Y como propósito para el semestre debemos saber cuál es la forma para liberarnos de esa alienación a que estamos sometidos.

Una vez aclaradas las dudas respecto al tema de Platón entramos con Aristóteles en su escrito Ética nicomáquea. este texto inicia diciendo que el fin último de toda acción es el bien. ¿Cómo se explica esto? Cualquier acción que hagamos tiene un fin. Mencionamos un ejemplo de poner el despertador a las 5:30 am ¿Para qué ponemos el despertador a esa hora? Pues para tener tiempo para hacer todas nuestras actividades y estar listos para la clase de la Universidad a las 4 y ¿Para qué tenemos que ir a la clase? Pues para pasar la materia, ¿Y para qué tenemos que pasar la materia? Pues para terminar la carrera, ¿Y para qué tenemos que terminar la carrera? Mantuvimos este ejercicio de preguntarnos la razón de todas nuestras acciones con tal de encontrar el fin último que gobierna todas nuestras acciones. Llegamos a la conclusión de que el bien último de nuestros actos es la felicidad, los demás son bienes subordinados.

Esto abrió otra problemática: ¿Qué es la felicidad? ¿La felicidad es un estado mental? ¿En qué se basa la felicidad? Generaron confusión estas preguntas entre nosotros porque cada quien tiene su propia concepción de la felicidad y la basan en cosas diferentes. Se mencionó que la felicidad estaba basada en aquello que nos producía placer, pero esto no concuerda con la mayoría de nuestras acciones ya que muchas de las cosas que hacemos diariamente no nos producen un placer corpóreo inmediato. Para poder responder la pregunta de qué es la felicidad necesitamos saber primero qué es el hombre y llegamos a la conclusión de que lo que hace al hombre ser diferente a cualquier otra especie es su capacidad de razonar. Entonces el profesor nos dijo que Aristóteles mencionó tres géneros de vida que son:
  • El placer: que Aristóteles dice que es el más vulgar y grosero de todos, típico de brutos.
  • La vida política o pública: también la menciona como la de la gloria (fama), aunque menciona que es una vida superficial.
  • La vida contemplativa e intelectual: esta es la que tiene un verdadero valor para él, que es mas individual y se basa en la virtud.
Los bienes son también de tres tipos:
  • Externos: dinero, fama…
  • Corpóreos: salud, necesidades…
  • Del alma: virtudes
Ya conocimos el punto de vista de Aristóteles respecto a que género de vida tiene más peso. Pero el profesor preguntó el por qué descartar las otras dos, cuál sería nuestra razón para darle más peso a la última. Para Aristóteles, los otros géneros se le hacen vulgares o superficiales, pero ese es el punto de vista de Aristóteles. Nosotros en cambio concluimos que para una felicidad completa se deberían de tener las tres en equilibrio, además en todo momento. Pero es imposible tener estos tres aspectos todo el tiempo y en equilibrio, porque en esta vida corpórea siempre habrán percances que impidan la felicidad completa. Tal vez la felicidad es otra idea platónica, otro ideal que sólo existe en el mundo de las ideas, al cual intentaremos acercarnos lo más posible como nuestro máximo fin.

En suma, toda acción del hombre tiene como finalidad un bien y siempre habrá al final un bien superior;ese bien superior que siempre buscamos es la felicidad;los bienes son externos, corpóreos y anímicos. y los tres tienen que estar para lograr el bien máximo (la felicidad) ... aunque dudamos de la posibilidad real de esto.

6 comentarios:

  1. En clase se mencionó que desde la perspectiva de Aristóteles el “bien es el fin último de todas nuestras acciones”. Lo que realizamos en nuestra vida lo hacemos en base a objetivos a largo plazo donde procuramos adquirir la felicidad. Entonces se planteó la pregunta ¿Qué es la felicidad? y casi de forma inmediata fue algo que asociamos a la cuestión del placer, pero como hace mención Mauricio en su bitácora, en la vida cotidiana la mayoría de las veces no nos vamos por lo que de inmediato nos lleva al placer, postergamos este bien efímero por alcanzar un bien superior. Para llegar a esta vida contemplativa que nos plantea el autor.
    Entonces será que ¿nos enajenamos a la idea de alcanzar la felicidad a lo largo de nuestras vidas? Reprimimos estos deseos inmediatos con la idea de que algún día tendremos este objetivo superior y en este intento de llegar a la felicidad dejamos de ser nosotros mismos.

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  2. "El destino de los hombres está hecho de momentos felices, toda la vida los tiene, pero no de épocas felices". FRIEDRICH NIETZSCHE.

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  3. El razonamiento de Magaly parece suponer que yo «soy yo» cuando satisfago mis apetencias más inmediatas. La razón, sin embargo, requiere postergar el placer momentáneo a un fin superior (y si se quiere, a un placer mayor). Freud hablará por ello de la diferencia entre el principio de placer y el principio de realidad: sólo es posible la supervivencia si en conjunto subordinamos la búsqueda de satisfacción de ciertos deseos muy fuertes (el sexual notablemente) a objetivos de largo plazo. No obstante, se sostiene aún el punto de Magaly: ¿no es esta actitud (necesaria) una enajenación?

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  4. ¿cómo?, o sea que para desarrollar mi intelecto, 1. ¿debo olvidarme de mis deseos primarios, y ponerme a actuar como máquina para llegar a ser una persona desalienada?,
    2. ¿ es la condena que deben pagar las personas que quieren instruirse en algo?
    3. ¿si me olvido de mis deseos primarios, que también forman parte de mí, me estoy enajenando con la idea de querer desenajenarme?

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  5. no anonimo, aristoteles no quiere decir q te olvides de tus deseos, pero q si en realidad no son primordiales.

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  6. pero recordemos que se menciono en clase que no podemos ser felices pero si estarlo, y es q aristoteles menciona q debemos realizar acciones q nos hagan senir bien mas no q cada accion nos tiene q hacer sentir bien

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