09.09 Hegel: Señor y siervo

Bitácora de la sesión del miércoles 4 de septiembre
Por Claudia Ivette Fuerte Morales

La sesión comenzó como las demás resolviendo preguntas sobre las clases pasadas. Esta vez fue sobre la autoconciencia y como llegar a ella. Hegel dice que lo  primero es el reconocimiento del objeto por el sujeto, donde se constituye el objeto mediante la negación, es decir diciendo lo que no es. Después de separar al objeto, mediante la negación de todos los demás objetos, tenemos que negar al propio objeto, es decir, quitarle los atributos para poder acceder a la esencia del objeto. El sujeto se da cuenta de que él mismo está negando el objeto: llega así a la conciencia de que él lo constituye.

Después de separar al objeto, mediante la negación de todos los demás objetos, tenemos que negar al propio objeto, es decir, quitarle los atributos para poder acceder a la esencia del objeto. Sin embargo, en esta etapa el sujeto se da cuenta que él está formando al objeto mismo, aquí es cuando se cae en la autoconciencia. El sujeto se da cuenta que él está formando al objeto mismo, ya que se reconoce en el objeto a través de la negación de sus atributos. Aquí es cuando surge la autoconciencia.

Cuando una autoconciencia se encuentra con otra autoconciencia, lo que quiere es ser reconocido como un igual ante los demás: el deseo propiamente humano es poseer el deseo del otro. Aquí es cuando se dice que empieza la lucha a muerte para ver cuál autoconciencia domina a la otra, en este enfrentamiento existen 3 escenarios posibles: en el cual los dos mueren y nadie es reconocido; otro es cuando uno de los dos muere, en este caso tampoco se logró el objetivo porque ahora no hay nadie que lo pueda reconocer como vencedor, y el tercer escenario, que es el idóneo, es cuando uno sale victorioso y logra someter al otro para que reconozca su superioridad.

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