23.09 Marx. Crítica a la religión

Bitácora de la sesión del 23 de septiembre de 2011
Por Ixchel Uribe

Durante la clase analizamos el texto sobre la Crítica a la Filosofía del Derecho de Hegel, de Marx. Se desarrollaron cuatro puntos fundamentales para su comprensión:

1.- El fundamento de la crítica
2.- Cuáles son las tareas de la filosofía y la historia
3.- En qué consiste la superación de la filosofía
4.- Condiciones de emancipación

1.-El fundamento de la Crítica

En este punto se establece el significado de la famosa frase de Marx, “La religión es el opio de las masas”, como un adormecimiento de los sentidos,  una  alteración de la realidad, del individuo y de la colectividad.

La religión es necesaria para la explicación no sólo de ciertos fenómenos que con el paso del tiempo pueden ser explicados gracias a las aportaciones científicas; sino que, también, da sentido a aquellas situaciones extremas, a las que se enfrenta el ser humano, a las cuales se resiste y que carecen de sentido para él, y que sólo en la religión han podido encontrarlo.

Marx, retoma la crítica que hace FeUerbach, la cual consiste en que el ser humano creó la idea de un Dios creador, para darle sentido al hombre, superando el hecho de la muerte y otorgando sentido a aquellas cosas que antes carecían de él. Como consecuencia de esta separación en la que Dios se independiza del hombre, este último comienza a creer que fue Dios quien lo creó a él, sintiéndose eternamente endeudado con su Dios y olvidando que es el hombre el verdadero creador.

Dios no se limita únicamente a la creación del hombre, también ha enviado a sus representantes al mundo y es responsable de las instituciones que lo rigen en sociedad, como el Estado y el gobierno. De esta forma, el Dios creador justifica su existencia para mantener el statu quo. La religión se convierte en un mecanismo de control de los individuos pertenecientes a un grupo social, en el que no hay cabida a ningún cambio, manteniendo y justificando la opresión, la subordinación de la mujer al hombre, la explotación, la esclavitud, etc.

En este momento el hombre se enfrenta ante el problema de mostrar el grado de su ilusión, en poder recordar. Al tomar conciencia de que es él el verdadero creador, el creador de Dios, de sus representantes y de todas las instituciones y circunstancias que lo controlan y someten, descubre una verdad evidente, que siempre ha estado frente a él, pero de la cual no era consciente.

El hombre es el creador de su propia historia, convirtiendo la crítica a la religión en crítica a la política: solamente él puede superar la opresión a la que se ha sometido él mismo. 

2.- Tareas de la Historia y la Filosofía

La tarea de la Historia consiste en que, al ser el hombre creador de su propia historia, debe desaparecer la verdad del Más Allá, que sustenta su existencia en las diferentes religiones, como  recompensa al sufrimiento del hombre que padece a lo largo de su vida. Al desaparecer este Más Allá, sólo queda el Más Acá –el aquí y ahora– el mundo terrenal, el cual debe ser transformado y en donde el hombre se convierta en el creador de su Universo, el centro de su Historia.

Por otro lado, el quehacer de la Filosofía se divide en dos: en primer lugar el paso de la Crítica a la religión a la Crítica a la política. La segunda tarea de la filosofía es proporcionar conciencia que vaya más allá de la crítica y discusión sobre la existencia de Dios, debe crear conciencia sobre esta ilusión creada por el hombre, la cual ha dado lugar a la Opresión.
 
Sobre la Opresión surge la interrogante de si esta existe aún antes de que se le nombrara así, porque, de acuerdo con lo establecido por Karl Marx, la filosofía debe generar conciencia de la Opresión como si esta existiera antes de llamarla de esta forma. Pero, al ser esta una forma en la que nosotros nos relacionamos con las cosas, la opresión (un ente «real») no puede existir independientemente de la palabra que la nombra.  

3.- La superación de la filosofía

Cuando la filosofía ha llegado a su punto máximo, sólo le queda superarse. Marx utiliza el término Aufhebung, para referirse a la superación de una tesis por su antítesis, a través de la negación; la síntesis superada por una nueva teoría y así sucesivamente, hasta llegar al saber absoluto. La superación de la filosofía especulativa se da a través de la negación: al negarla, permite su realización por medio de la Praxis, transformando las situaciones de opresión, dando lugar a la Revolución. Para llegar a ella no bastan las armas intelectuales que proporciona la filosofía, deben emplearse también la armas materiales que están en manos del proletariado.

4.- Condiciones de Emancipación

Para poder ser libres y autónomos se debe encontrar una clase social que no busque satisfacer intereses de clase y que no sea privilegiada, pues cuando lo es, va a tratar de mantener sus prerrogativas y se opondrá al cambio. La clase a la que hay que recurrir, al no tener privilegios, no tiene miedo, ni nada que perder. Esa clase es el Proletariado, quien tiene en sus manos la tarea de  la Revolución como resultado de la suma de la Opresión y de la conciencia de esta.

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